Desde
siempre el deber ser ha sido un aspecto importante en la vida de la mayoría de
las personas. Esto, ya que a través de la sociedad se han inculcado ciertos
estándares de éxito o de ejemplo, los cuales comúnmente son la regla general
para medir un éxito o fracaso.
Desde
pequeños, constantemente nos hablan de los estatus o metas que debemos seguir,
"debes ser el mejor", "debes tener éxito", una casa, una
familia, un buen trabajo, etc., siempre un deber social que cumpla con los
parámetros de éxito. Sin embargo conforme vamos creciendo, comienzan a tener un
mayor peso nuestros deseos, nuestros ideales.
En muchas
ocasiones nuestros deseos se ven en una gran lucha entre que debo tener y que
quiero tener, "quiero ser actor, pero debo tener fama y dinero, sino no se
verá el éxito, el triunfo".
Desde luego
hay ocasiones en donde los estándares sociales, o mejor dicho el deber ser no
es tan trascendental en la vida del individuo, pero la mayoría de las veces es
algo que está muy latente y más cuando los individuos se encuentran en una
etapa de adulto joven y comienzan a dejar la vida de estudiante para adentrarse
a la vida del mundo adulto. Entran en una especie de competencia, donde la meta
puede llegar a verse entre los ideales propios y el deber ser que se le ha
inculcado a la persona.
La pregunta
sería ¿es preferible poder acoplar ese deber ser a nuestras ideales o simplemente
hay que ir por el camino que nos estipula el deber ser social, con pequeñas
rachas de bajoneos donde la frustración puede llegar a tener un gran peso?
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